UNA MORTAL CONDICIÓN: LAS IDENTIDADES EN TORNO A LA OBRA DE REYNOSO
Busca dolorosamente el equilibrio eterno,
Oswaldo Reynoso
Esos insectos nos destruyen con su despiadada belleza
y nos aniquilan con su perniciosa manera de vivir.
Oswaldo Reynoso
En la novela “El Escarabajo y el Hombre”, Reynoso hace un paralelo entre el hombre y el escarabajo, dos historias que se vinculan por una sola característica: la existencia. El trabajo en simultáneo de las dos partes, más la descripción (casi científica) de la existencia del escarabajo en la historia del hombre, nos envuelven en una serie de diferencias y coincidencias entre un insecto y el ser humano. Descubriendo los personajes que propone Reynoso, casi siempre marginales y sin una idea concreta sobre un futuro, quienes se embriagan en una existencia donde el existir y el sobresalir se vuelven maneras de gritar que uno está vivo; existencia comparable a la del escarabajo, que, sin preocuparse más allá de su bolita de excremento, vuelca su existencia a un solo acto, el marchar y llegar a un punto determinado.
En esta novela, entonces, encontramos varias marcas sobre la identidad. A continuación, pasaremos a revisar como trabaja Reynoso tres tipos de identidades en la obra.
Identidad Social y Personal:
Esta parte aborda los procesos cognitivo-perceptivos del prejuicio y la discriminación como elementos centrales para la compresión del fenómeno, la importancia de los factores socioeconómicos y culturales que subyacen el proceso de categorización. Esta parte intenta un acercamiento a las dimensiones postuladas por Triandis[1] (Competición, Independencia, Relacionalismo y Independencia del Endogrupo) y su correlación con los prejuicios.
La identidad social es la consecuencia de definir el yo desde la pertenencia a una determinada categoría social, mientras que la identidad personal es el resultado de la descripción del yo desde particularidades personales[2]. En el caso de “El escarabajo y el hombre” podemos extraer ejemplos que se ajustan a ambos tipos de identidad. Para el primer caso, encontramos la pertenencia a un lugar determinado: el lugar donde vive el narrador de la historia; un barrio donde ricos y pobres se conviven, y a pesar de las diferencias sociales, todas las noches se encuentran en un momento donde comparten algo, este compartir se da a partir de la identificación por un grupo que comparte un espacio vital. Pero, las diferencias están marcadas en este mismo grupo que se subdivide en dos categorías principales: Los ricos y los pobres. A partir de esta identificación se forman dos polos sociales que se generan en condiciones sociales. Pero dentro de cada grupo hay una identificación personal de cada personaje, está el que estudia, el que no hace nada, el poeta, el escritor, etc. Cada uno marcado por una característica que los distingue de la masa. En la historia paralela, los dos muchachos que se percatan de la presencia del escarabajo, dan a entender que comparten también una misma situación social, implícita pues no se sabe de donde vienen o a done van, pero que a algún lugar se dirigen, un lugar en común que los identifica como compañeros. Al mismo tiempo, cada uno presenta una forma distinta de ver el mundo, de reaccionar a los estímulos ambientales, físicos y perceptivos. Uno es más analítico, pensador; el otro es arrebatado e impulsivo, un depredador. Cuando se expone la personalidad individual, la característica social pasa a segundo plano y viceversa: Se sostiene que la identidad social y la personal marchan, habitualmente, de forma alternada, de tal manera que cuando una de ellas se activa, excluye o hace pasar a un segundo plano a la otra.[3]
En la obra de Tajfel la identidad social y la identidad personal surgen como extremos de un continuo bipolar. Pero luego se fue asignando poco a poco la concepción de que la identidad personal y la social representan niveles diferentes de inclusividad de la categorización del yo. Para el autor, los rasgos con los que un grupo se identifica parten, no solo de su propia creación sino también de la que el exogrupo le atribuye.[4] Con esto se refiere a que la identidad de un grupo no sólo se construye a partir del grupo en sí, sino que la tipificación otorgada por otros grupos permite una construcción propia de identidad. Con esto nos referimos a la distinción que se remarca de un grupo “x” sobre un grupo “y”. En la obra, el grupo “x” estaría representado por los pobres y el “y” por los ricos. El criticar a ciertos individuos de un grupo para resaltar las características del otro ayuda a construir las características que los identifican. El narrador habla de los ricos, compara la situación de su grupo con la de ellos. Concluye que no saben lo que es sufrir, mentes frías, corazones fríos, seres solitarios. A esto llamaría exageración de las diferencias intergrupales.
A la identidad social se le podría también llamar identidad colectiva. Esta identidad tiene un fuerte contenido emocional. Es una construcción del Yo frente al Otro. Los personajes de Reynoso están expuestos perennemente a situaciones emocionalmente fuertes, en las que siempre hay un contraste entre el Yo y el Otro, un conflicto de identidades. La reflexión del narrador sobre los personajes que lo rodean, ya sea de forma negativa o positiva implica un proceso de reflejo. La identificación con unos y la negación de otros (identificación basada por las conductas o comportamientos) permite la clasificación de los distintos grupos. La otredad como instrumento de identificación en la obra literaria, posee un poder bastante amplio, pues el reflejo no se da solamente entre los personajes de la obra, sino también entre el autor y sus personajes y el lector con el autor y los personajes. Los personajes de la novela, como dijimos, son jóvenes violentos, con sueños fatuos, sin metas claras. Entre ellos se genera una identificación multivalente. La pertenencia a un grupo se da en la comunicación implícita entre los entes participantes de la novela, comunicación que se genera por el comportamiento del individuo. The behaviour is influenced by moral beliefs, but the impact of these is moderated both by emotional drives and cognitive limitations[5] (Triandis). Los personajes de Reynoso son impulsivos, con un bagaje moral escaso. Los procesos cognitivos son limitados en la mayoría de ellos. Manejados por estupefacientes y por la conducta violenta, son arrastrados a un comportamiento violento e hiperactivo. Pocos personajes son marcados de manera individual por el comportamiento que presentan. El poeta, con sus creaciones, Oswaldo, como el escritor que aconseja y el otro, uno de los personajes que se detiene a observar el escarabajo, presenta una conducta más reflexiva. A mi parecer, la descripción casi científica de la vida del escarabajo, mencionada líneas atrás. Parte de los procesos internos cerebrales del personaje que se dedica a explicarle a su compañero que hace el escarabajo. A manera de proceso interno. Comportamiento plasmado de manera implícita.
En conclusión, la identidad social e individual se da por procesos de otredad, comportamiento y comparaciones. Características que siempre van ligadas a la coexistencia de dos o más individuos o grupos sociales. Todo esto limitado por las normas y reglas sociales.
Identidad Humana
Sobre los niveles Sociales e individuales se reafirman los humanos, en el que se realizan las comparaciones con miembros diferentes a la humana. En esta parte podemos centrarnos en la comparación que existe en la obra entre el ser humano y el escarabajo.
El escarabajo, un ente solitario que hace rodar una bolita de estiércol. Esta acción es observada por dos jóvenes. Ambos piensan distinto sobre la existencia del escarabajo. Uno, explícitamente, lo compara con el hombre y le atribuye condiciones humanas. El hombre mata a otro hombre para conseguir lo que desea, el hombre es imprudente y el hombre no sabe compartir. Mientras que el otro recalca repetidas veces que los escarabajos son distintos, y ahí se produce una reflexión sobre la existencia del escarabajo. El escarabajo tiene un solo objetivo en la vida, llevar esa bola de estiércol a un lugar determinado. Este objetivo le demanda toda su atención y dedicación, cosa que no sucede con los hombres, por lo menos no con los personajes de Reynoso. El escarabajo resulta ser mas humano que el mismo hombre, deshumanizando nuestra condición. En las palabras de Reynoso: Esos insectos nos destruyen con su despiadada belleza
y nos aniquilan con su perniciosa manera de vivir. Al final todo se resume en que los personajes de Reynoso son como ese escarabajo, sin metas claras con sueños vanos, marginales. Destinados a ser reducidos o aniquilados por algo superior. En el caso del escarabajo por un niño, en el caso del hombre por él mismo. Busca dolorosamente el equilibrio eterno, aquí, sobre la tierra. La obra de Oswaldo resalta al hombre y el dolor de perderse así mismo en la búsqueda de una identidad que al final sólo produce el rechazo de la propia mirada y la que le devuelve el espejo, ya sea animal o humano.
[1] Harry Triandis, Teoría del comportamiento interpersonal. “Individualismo y Colectivismo. 1995
[2] Diana Ramos y Elena Zubieta. “Identidad Social y Personal en Sudamérica” 2003
[3] Morales, 2002.
[4] Henri Tajfel.”Psicología Social y proceso social.” 1983
[5] El comportamiento esta influenciado por las creencias morales, pero el impacto del mismo es moderado por ambos, impulsos emocionales y limitaciones cognitivas. (traducción propia)
0 comentarios:
Publicar un comentario