Sólo para Fumadores

"Sin haber sido un fumador precoz, a partir de cierto momento mi historia se confunde con la historia de mis cigarrillos. De mi período de aprendizaje no guardo un recuerdo muy claro, salvo del primer cigarrillo que fumé, a los catorce o quince años. Era un pitillo rubio, marca Derby, que me invitó un condiscípulo a la salida del colegio. Lo encendí muy asustado, a la sombra de una morera y después de echar unas cuantas pitadas me sentí tan mal que estuve vomitando toda la tarde y me juré no repetir la experiencia.
Juramento inútil, como otros que lo siguieron, pues años más tarde, cuando ingresé a la universidad, me era indispensable entrar al Patio de Letras con un cigarrillo encendido. Metros antes de cruzar el viejo zaguán ya había chasqueado la cerilla y alumbrado el pitillo. "

Fragmento "Solo para fumadores" Julio Ramón Ribeyro.

Ribeyro nos pinta en este cuento un perfil del fumador, hombre de calles, vicios y letras, que penetra en distintas ciudades del mundo y el compromiso con el tabaco que acepta en cada una de ellas. El hombre como un ser de compromiso con sus vicios, se sumerge en el cliché del escritor, comprometiendo la escritura al acto de fumar. Idea muy romántica y sensata para alguien que conoce de sus debilidades y sus aficiones. Julio Ramón dibuja un hombre, un peruano lanzado al mundo con un par de ideas en la cabeza y ansias de fumar. Solo para fumadores es texto clave para quienes comparten el vicio y desean ver reflejado su lealtad en alguna pieza de arte. Elpunto preciso se da en la interjección de las historias y anécdotas con el tabaco. Cada momento tiene una sensación distinta, un humo distinto, una cajetilla distinta, una marca distinta. La pura y completa identificación de momentos asociados a cigarros, sabores y aromas tabaquenses. Como fumadora empedernida, disfruto las sensaciones implicadas en el texto. Recomiendo a todo fumador leerlo.